“03 de
diciembre, 2014 — La Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los
Derechos Humanos (ONU-DH) acudió hoy a la Escuela Normal Rural, “Raúl Isidro
Burgos”, de Ayotzinapa, para reunirse con familiares y compañeros de los
estudiantes desaparecidos, ejecutados y heridos los días 26 y 27 de septiembre
en Iguala, Guerrero.
La visita es parte del seguimiento que viene dando al caso la ONU-DH y reitera la solidaridad y la condena enérgica frente a los trágicos hechos de Iguala.
La Oficina de la ONU explicó que el encuentro es un mensaje de respaldo inequívoco a las víctimas, sus familias y seres queridos, a su causa y a la legitimidad de sus demandas de justicia.
“Hay en nosotros una honda admiración por los familiares y estudiantes por cómo se han sobrepuesto a la adversidad, expuesto su dolor con dignidad y exigido a las autoridades el cumplimiento de sus obligaciones” expresó Javier Hernández Valencia, representante de la ONU-DH en México.
Agregó que la indignación que se ha despertado en México y a nivel internacional por los hechos de Iguala “tiene un anclaje directo en la fortaleza de las familias y estudiantes que con plena conciencia cívica han exigido de manera enfática el respeto a sus derechos humanos”.
"La ONU-DH les alentó a seguir reivindicando sus derechos de manera pacífica y por los cauces democráticos hasta esclarecer el paradero de sus seres queridos y obtener justicia.
"Asimismo, la Oficina de la ONU recordó que el derecho de reunión pacífica es esencial en toda sociedad democrática y que el ejercicio, defensa y reivindicación pública de los derechos humanos es crucial para alcanzar su realización efectiva.
"Añadió que la detención arbitraria y el uso excesivo de la fuerza contra manifestantes pacíficos vulneran los derechos humanos y socavan el ejercicio de las libertades públicas que debe ser incentivado y protegido por las autoridades.
"La ONU-DH seguirá subrayando al Estado mexicano el marco de sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, la necesidad de su cumplimiento y su indelegable rol en la materialización del derecho a la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas que le corresponde frente a toda violación a los derechos humanos.
"De igual forma, la Oficina hará todo lo que está a su alcance para que se obtengan garantías de no repetición y seguirá impulsado una agenda robusta y bien implementada de derechos humanos en México en temas como el combate a la impunidad, búsqueda efectiva de personas desaparecidas, reparación integral, servicios forenses independientes, protección de víctimas, testigos y denunciantes, registro de personas detenidas y uso legítimo de la fuerza pública."
La visita es parte del seguimiento que viene dando al caso la ONU-DH y reitera la solidaridad y la condena enérgica frente a los trágicos hechos de Iguala.
La Oficina de la ONU explicó que el encuentro es un mensaje de respaldo inequívoco a las víctimas, sus familias y seres queridos, a su causa y a la legitimidad de sus demandas de justicia.
“Hay en nosotros una honda admiración por los familiares y estudiantes por cómo se han sobrepuesto a la adversidad, expuesto su dolor con dignidad y exigido a las autoridades el cumplimiento de sus obligaciones” expresó Javier Hernández Valencia, representante de la ONU-DH en México.
Agregó que la indignación que se ha despertado en México y a nivel internacional por los hechos de Iguala “tiene un anclaje directo en la fortaleza de las familias y estudiantes que con plena conciencia cívica han exigido de manera enfática el respeto a sus derechos humanos”.
"La ONU-DH les alentó a seguir reivindicando sus derechos de manera pacífica y por los cauces democráticos hasta esclarecer el paradero de sus seres queridos y obtener justicia.
"Asimismo, la Oficina de la ONU recordó que el derecho de reunión pacífica es esencial en toda sociedad democrática y que el ejercicio, defensa y reivindicación pública de los derechos humanos es crucial para alcanzar su realización efectiva.
"Añadió que la detención arbitraria y el uso excesivo de la fuerza contra manifestantes pacíficos vulneran los derechos humanos y socavan el ejercicio de las libertades públicas que debe ser incentivado y protegido por las autoridades.
"La ONU-DH seguirá subrayando al Estado mexicano el marco de sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, la necesidad de su cumplimiento y su indelegable rol en la materialización del derecho a la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas que le corresponde frente a toda violación a los derechos humanos.
"De igual forma, la Oficina hará todo lo que está a su alcance para que se obtengan garantías de no repetición y seguirá impulsado una agenda robusta y bien implementada de derechos humanos en México en temas como el combate a la impunidad, búsqueda efectiva de personas desaparecidas, reparación integral, servicios forenses independientes, protección de víctimas, testigos y denunciantes, registro de personas detenidas y uso legítimo de la fuerza pública."
ONU-DH pide al Estado mexicano crear agenda que atienda
desapariciones forzadas
*Urge una ley general en la materia, instaurar
mecanismos de búsqueda y reconocer competencia de Comité contra Desaparición
Forzada
México, DF, 17 de diciembre. En el contexto del 22 aniversario de la Declaración sobre
la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, la
Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos (ONU-DH) recordó al Estado la importancia de crear una agenda —que
combata la impunidad— y que responda con urgencia a la crisis de desapariciones
en el país, así como de atender las recomendaciones internacionales emitidas al
respecto.
Lo anterior implica crear una ley general e integral; el
reconocimiento nacional de la figura de declaración de ausencia por
desaparición; fortalecer los servicios forenses independientes; instaurar un
mecanismo nacional de búsqueda y bancos genéticos; proteger a víctimas y
testigos; examinar comunicaciones de quienes aleguen ser víctimas de
desaparición; el registro de personas detenidas; la regulación del uso de la
fuerza; así como reconocer la competencia del Comité contra la Desaparición
Forzada de la ONU.
Cabe señalar que la Declaración es pilar fundamental de la
Convención Internacional sobre la materia; instrumento esencial para el Grupo
de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas e Involuntarias de la ONU; además de
que es el mecanismo siempre invocado por familiares de víctimas de
desaparición forzada, activistas y organizaciones defensoras de los derechos
humanos, en sus exigencias frente a las autoridades para el cumplimiento
estricto de sus obligaciones internacionales.
En este sentido, Javier Hernández Valencia, representante
de la ONU-DH en México, aseveró “que todo acto de desaparición forzada
constituye un ultraje a la dignidad humana y su comisión afecta los valores más
profundos de toda sociedad respetuosa de la primacía del derecho, de los
derechos humanos y de las libertades fundamentales”. Es preciso mencionar que
el organismo internacional ha acompañado diversas situaciones entorno a la
desaparición, tanto forzada como involuntaria, de la mano de familiares de las
víctimas y de organizaciones civiles.
Por ello, la ONU-DH destacó “el rol invaluable e
insustituible” que estos tienen, por lo que llamó a las autoridades mexicanas a
abstenerse de realizar acciones que interfieran con dicha labor “tales como
injerencias arbitrarias, descalificaciones públicas o cualquier otro tipo de
acción indebida frente el ejercicio legítimo de los derechos consagrados en la
Declaración de la ONU sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos
y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las libertades
fundamentales universalmente reconocidos”.
En México, la ONU-DH ha impulsado y acompañado diversos
procesos como la adopción de la primera legislación especial sobre declaración
de ausencia de personas desaparecidas en Coahuila; los esfuerzos en Nuevo León
de víctimas, familias, organizaciones y autoridades estatales para generar
espacios de diálogo y acción eficaz para lograr progresos en las
investigaciones; y el retiro de la reserva a la Convención Interamericana sobre
Desaparición Forzada de Personas que impedía que las desapariciones forzadas
perpetradas por militares fueren del conocimiento de autoridades civiles.
El trabajo de la ONU-DH en nuestro país “se desarrolla en
un contexto en el cual no debemos perder de vista que las desapariciones de los
estudiantes normalistas ocurridas en Iguala, Guerrero, siendo un acontecimiento
que se configura como una violación muy grave a los derechos humanos, se suma a
una historia reciente de México en la que numerosas desapariciones forzadas y
otras violaciones a los derechos humanos siguen afligiendo a muchas familias y
se añaden a las desapariciones cometidas en la etapa de la así denominada
Guerra Sucia”.
Sistema Integral de Información en Derechos Humanos
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